La osteopatía se divide en diferentes técnicas, dependiendo de los tejidos sobre los que actúa. Así pues, se suele hablar de tres tipos de osteopatía: estructural, visceral y craneal.
Hoy nos vamos a centrar en la osteopatía estructural, cómo funciona y para qué dolencias resulta especialmente útil.
¿QUÉ ES LA OSTEOPATÍA ESTRUCTURAL?
El cuerpo humano está compuesto por múltiples estructuras que están expuestas a traumatismos y enfermedades. La osteopatía es una terapia natural que busca la correcta alineación de los huesos con otros tejidos corporales para proporcionar al organismo las herramientas necesarias para su curación.
La osteopatía estructural aborda las alteraciones del sistema músculo-esquelético, para lo que emplea diferentes técnicas dependiendo de las dolencias de cada persona. Estos son algunos ejemplos de cómo se pueden abordar las molestias con osteopatía estructural:
- Estiramientos musculares
- Bombeo para los ligamentos y cápsulas articulares
- Inhibición de los puntos gatillo musculares
A la hora de elegir una técnica u otra de osteopatía estructural, los profesionales nos basamos en una serie de parámetros de aplicación.
El punto de partida indispensable es el diagnóstico preciso. Para ello es necesario conocer la causa exacta del problema, cómo ha ocurrido y cómo se manifiesta.
Con esa información, las técnicas osteopáticas se pueden aplicar a través de palancas o mediante contacto directo con la articulación. La elección depende de la lesión y de las condiciones de la persona. Lo más importante es respetar siempre los parámetros de movimiento fisiológico normal de la articulación.
¿QUÉ MOLESTIAS MEJORAN CON LA OSTEOPATÍA ESTRUCTURAL?
La osteopatía estructural se centra, como hemos visto, en el tratamiento de las alteraciones músculo-esqueléticas. Por tanto, resulta muy eficaz para aliviar el dolor en casos como los siguientes:
- Molestias de espalda
- Ciática
- Esguince de tobillo
- Lumbalgia
- Contracturas musculares
- Cefaleas tensionales
En general, cualquier alteración relacionada con las articulaciones y los músculos puede mejorar notablemente con algunas sesiones de osteopatía estructural. En ocasiones, molestias como los vértigos y dolores de cabeza tienen su origen en el sistema músculo-esquelético, por lo que también se puede aplicar esta técnica en estos casos.
Mi objetivo profesional como osteópata en Madrid es ayudar a mejorar las alteraciones de las personas que confían en mí. Por esta razón, mi trabajo siempre comienza con un diagnóstico preciso que me permita conocer la causa de las molestias.
Si sufres cualquier dolencia que no remite con los tratamientos convencionales, te invito a que tomes cita en mi clínica de osteopatía en Madrid y pruebes con esta técnica manual y natural.
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